El pasado 31 de marzo el doctor Jesús Floréz Beledo impartió la conferencia “Ser autónomo desde la cuna”, acto organizado por la Fundación Garrigou. El evento tuvo lugar en el Centro de Educación Especial «María Corredentora», tras la visita a las instalaciones del colegio.
Desde la Fundación queremos agradecer al doctor Floréz su generosidad y animar a todos nuestros seguidores y amigos a que disfruten del vídeo con la conferencia; es un placer, como siempre, escucharle.
El objetivo de la charla fue resaltar la importancia de la acción familiar en el desarrollo de las personas con discapacidad intelectual. La familia es responsable de formar a su hijo; el fin es que este logre la autonomía necesaria para que en su etapa adulta sea capaz de relacionarse con su entorno, de tal manera que le permita alcanzar una vida productiva, plena y feliz.
El doctor Floréz explicó a los asistentes cuáles son, a su juicio, los pilares para que las personas con síndrome de Down tengan una vida con sentido, en la que persigan su “bien ser” y su “bien estar”, ya que ellos tienen el derecho y la capacidad de conseguirlo. El “bien ser”, entendido como la emoción de sentirse bien, a gusto, satisfecho consigo mismo, es algo que debemos trabajar día a día, desde pequeños. El objetivo es que consigan la autoestima y seguridad en sí mismos, resaltando desde la familia cuáles son sus capacidades. El “bien estar” es disfrutar situando a la persona en un mundo en el que se sienta, no sólo aceptado sino respetado. El bien estar es, por tanto, una consecuencia del bien ser que se va construyendo día a día.
Durante la charla, el doctor Flórez resumió cuáles deben ser los puntos fuertes de un programa de familia, teniendo claros los objetivos prioritarios; un programa que debe realizarse desde pequeñitos y siempre, adaptándolo a su edad, evolución, al desarrollo de sus responsabilidades y a su pertenencia a grupos. El modo de actuar se debe basar en el realismo, la confianza, el entusiasmo y la paciencia activa, en el respeto incondicional y desde la aceptación y cariño.
Acerca de la cuestión de si es posible una autonomía para una persona con discapacidad intelectual, resaltó que la autonomía no es hacerlo todo solo. La autonomía es integrar las propias competencias, las que hayamos desarrollado, con las de los demás. Para desarrollar la autonomía, es necesario tener reconocimiento de sí mismo y del otro; nos hacemos mayores porque nos reconocemos mayores.
El doctor Floréz pidió a los asistentes que no olvidara cuáles son los fundamentos y objetivos principales de la acción familiar: la salud, la comunicación, la estima en uno mismo, la imagen y las habilidades sociales. Por último, resaltó cómo dotar de calidad al proyecto de vida de las personas con discapacidad intelectual, dando pistas sobre qué ámbitos de actuación personal debemos primar para proporcionar los medios que permitan a la persona crecer auténticamente desde sí misma.