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Nuevas terapias para el síndrome de Down – Dr. Julián Lirio

El pasado 24 de febrero se celebró en las instalaciones del Colegio María Corredentora la charla “Nuevas terapias para el síndrome de Down”, ofrecida por el doctor Julián Lirio, médico adjunto de la Unidad de Pediatría Social del Hospital Niño Jesús de Madrid. El evento fue organizado por la Fundación Garrigou.

El doctor Lirio comenzó su exposición hablando del protagonista del estudio de los nuevos tratamientos del síndrome de Down: el ratón. El genoma de este mamífero tiene una concordancia genética del 98% con el ser humano; de hecho, cuenta con 19 pares de cromosomas, más los sexuales, y su cromosoma 16 contiene una porción en la que existen un gran número de genes idénticos a los presentes en el cromosoma 21 del ser humano. Gracias al trabajo de investigadores, se ha conseguido una especie de ratón que tiene las características de una persona con síndrome de Down. Uno de los modelos más conocidos es el ratón Ts65Dn, con una trisomía amplia de un gran segmento de su cromosoma 16, que abarca cerca de 100 genes similares a los del cromosoma 21 humano.ratonLirio también explicó los requerimientos de los ensayos clínicos, su marco legal y las diferentes fases en las que se desarrolla. Las tres primeras son previas a la aprobación regulatoria, mientras que en la cuarta, posterior a la comercialización del fármaco, se vigilan sus efectos. Antes de iniciarse los ensayos clínicos con pacientes, los trabajos de investigación se han desarrollado con el ratón Ts65DN.

Dos son las investigaciones en las que se centró la explicación: el estudio CLEMATIS y el estudio TESTAD

El estudio CLEMATIS actualmente está en fase 2 y en él se está evaluando la tolerancia y la eficacia en adultos y adolescentes con síndrome de Down de un nuevo fármaco. En el cerebro de las personas con síndrome de Down y en el ratón Ts65DN existe un exceso de la función de las neuronas inhibidoras producidas por el neurotransmisor ácido gamma-aminobutírico (GABA), una molécula que regula el flujo de información entre neuronas; esto dificulta la transmisión nerviosa necesaria en ciertas funciones cerebrales relacionadas con la cognición. El fármaco suprime el exceso de inhibición de la neurotransmisión GABA en sitios específicos del cerebro, corrige defectos de la conexión entre neuronas y mejora el déficit cognitivo. Las conclusiones de este estudio internacional se conocerán en el verano de 2016.IMG_2092

Paralelamente, un equipo de investigación de Barcelona ha trabajado en el estudio TESTAD, lo que conocemos popularmente como el “estudio del té verde”. Concretamente, el estudio se basa en un extracto de la infusión, la  (EGCG). Se ha descubierto que esta sustancia puede normalizar la función de un gen, Dyrk1A, consiguiendo efectos beneficiosos sobre la capacidad de aprendizaje y memoria de las personas con síndrome de Down. El tratamiento está comercializado; no obstante, el doctor Lirio insistió en la importancia de administrarlo siempre bajo la supervisión de un equipo médico especializado en personas con síndrome de Down.

El estudio TESTAD se realizó en el Hospital del Mar. En las fases anteriores a la comercialización participaron un grupo de 58 personas con síndrome de Down con edades comprendidas entre los 16 y 34 años; el ensayo se realizó a partir de la administración diaria de EGCG combinada con ejercicios de estimulación cognitiva. A las personas que participaron en el estudio se les realizaron analíticas de control y pruebas neuropsicológicas periódicamente.

Las conclusiones del estudio son las siguientes:

– La combinación de la EGCG y la estimulación cognitiva promueven una moderada, pero clínicamente significativa, mejora en ciertas formas de memoria, en las funciones ejecutivas y en la competencia en la vida diaria de los participantes del estudio.

– El tratamiento combinado mejora la plasticidad sináptica cerebral y la regeneración neuronal de las personas con síndrome de Down.

– Los resultados sugieren que los cambios observados persisten durante al menos seis meses tras interrumpir el tratamiento.

En el grupo de estudio del ensayo clínico la dosis fue bien tolerada. No obstante, hay que tener en cuenta que el extracto de té verde es una molécula activa, por lo que cabe la posibilidad de que aparezcan efectos adversos, efectos secundarios de baja frecuencia. Hay dos aspectos relativos a las funciones tiroidea y hepática que hay que vigilar especialmente mientras se toma.

Si se decide tomar EGCG se recomienda:

– Realizar control médico. Si en algún momento se observa un posible efecto adverso, se debe acudir a su médico.

– Continuar con el tratamiento mientras se observen efectos terapéuticos.

– Combinar el tratamiento con EGCG con un protocolo de estimulación cognitiva.

– Recurrir a neuropsicólogos clínicos, los profesionales más acreditados, para valorar la eficacia del tratamiento.

– Administrar a pacientes mayores de 16 años, dado que hasta la fecha, el tratamiento ha sido evaluado en una población de 16 a 34 años. En la actual fase del estudio, se va a iniciar la investigación en población pediátrica y preadolescente.

El doctor Lirio finalizó su alocución dando un mensaje de esperanza: estamos en buen camino. Podemos decir que mejorando la capacidad cognitiva en las personas con síndrome de Down, también mejoraremos su capacidad de integración en el ámbito escolar y laboral.