La patrona de la Fundación Garrigou y directora pedagógica del Centro María Corredentora, Isabel Alonso, ha intervenido en las I Jornadas de Buenas Prácticas de Centros de Educación Especial
Establecer una conexión y comunicación continúa entre la escuela y la familia, para que estas se sientan acompañadas y ofrecer una atención individualizada a cada una de ellas ha sido la clave de la ponencia “Una alternativa en casa: Programas de Apoyo Curricular” que ha impartido la patrona de la Fundación Garrigou y directora pedagógica del Centro María Corredentora, Isabel Alonso Salvatella, en el seno de las I Jornadas de Buenas Prácticas de Colegios de Educación Especial.
Esta iniciativa que pretende poner en valor la labor de los profesionales de Educación Especial está organizada por el Colegio de Educación Especial Hospital San Rafael, el Centro Isterria de Educación Especial y el Centro María Corredentora
“La familia es el primer contexto de socialización de un niño con discapacidad, por eso, es tan importante establecer un nexo de coordinación y comunicación entre la escuela y la familia para que ésta tenga un papel activo en la Educación de su hijo”, ha apuntado la directora pedagógica del Centro.
Isabel Alonso ha resaltado que no se trata de “poner el peso sobre los hombros de la familia”, sino de comprender que “los padres son los principales educadores de sus hijos, pero los maestros somos los expertos docentes”. Alonso ha recordado que es clave una actuación “individualizada porque cada familia tiene unas circunstancias diferentes y se trata de conseguir que el alumno y su familia tengan una vida de calidad y lo más independiente e inclusiva posible”. Para ello, es fundamental contar con herramientas que faciliten ese papel reforzador, y “dotar a las familias de ellas para conseguir que los aprendizajes del colegio se generalicen a otros ámbitos de su vida cotidiana con el fin de conseguir una vida lo más autónoma posible”.
Entre las pautas de actuación que se realizan en el Centro María Corredentora y que han sido detalladas por la directora pedagógica, se encuentran hacer una valoración previa, recoger todos los datos del alumno que sean posibles, informar de su situación a todos los profesionales, elaborar un plan de apoyo familiar y, finalmente, orientar y apoyar a la familia en su día a día. Por parte de la familia, es importante reforzar el aprendizaje, reforzar la actuación sobre las alteraciones de conducta y reforzar las habilidades de autonomía adquiridas en la escuela.
Como ejemplo de esta actuación individualizada, Isabel Alonso ha mostrado algunas de los materiales que se entregan a los alumnos y sus familias. Desde una receta de bizcocho en pictogramas para que la puedan repetir en casa tras elaborarla en la Escuela Hogar, hasta un esquema de la rutina de responsabilidades en el día a día, pasando por lo qué sucederá en casa con la llegada de un nuevo miembro o un pictograma que ayuda a las familias a gestionar un confinamiento forzoso como el vivido en enero.
Para terminar, Isabel Alonso ha destacado la importancia de que las familias se sientan acompañadas para así desarrollar ese vínculo de confianza tan importante en la Educación de sus hijos.